El día de hoy nuestro artista presenta “Amor y Odio”, cuadro compuesto por un conjunto de cuatro bricks de zumo de manzana. La explicación del nombre se remonta a una anécdota que le sucedió al pintor en el proceso creativo de la obra.

Se encontraba terminando de pintar uno de sus primeros lienzos, después de bastante tiempo invertido en esa pieza, ya que la tuvo que repetir bastantes veces por fallos en el trazo. Después de varios intentos y muchas horas de esfuerzo, consiguió acabar su obra. Justo en ese momento de descanso y satisfacción, decidió ir a la nevera a por algo de beber. Tenía la boca bastante seca y que mejor que un zumo de manzana bien fresco.

Desde su silla se quedó mirando fijamente el cuadro mientras bebía con tranquilidad su zumo, para comprobar si todo estaba bien. Se dió cuenta que en una de las esquinas del cuadro faltaba un pequeño retoque. Al instante se levantó de su silla y corrió a por las pinturas, dejó el brick del zumo encima de la mesa y con las prisas no se dio cuenta de que lo había volcado. El zumo comenzó a rebosar y dejar un charco en la mesa, que poco a poco chorreaba por el suelo. Terminó de repasar su obra y con una sonrisa se dispuso a coger el zumo para seguir disfrutándolo, pero en el trayecto resbaló con el pequeño charco que había dejado el zumo y cayó al suelo. Tuvo la mala suerte de, al caer, intentar sujetarse y golpear el lienzo, dejándolo en dos mitades irreparables.

“Esta es la razón de porqué he decidido llamar Amor y Odio a esta obra, ya que por culpa de mi bebida favorita casi me dejo el arte para siempre”. Afirmó el artista.